Bienvenidos una semana mas a El drama de mi ortodoncia, antes de nada quiero disculparme por el retraso en la publicación lo que me ha obligado a contar en una entrada lo que me ha ocurrido en dos semanas. Espero que no vuelva a ocurrir.
En estos últimos 14 días he cumplido el primero de los nueve meses que va a durar el tratamiento pero, sinceramente, no he notado cambio alguno en mis dientes. Os hago un resumen a continuación.
En estos últimos 14 días he cumplido el primero de los nueve meses que va a durar el tratamiento pero, sinceramente, no he notado cambio alguno en mis dientes. Os hago un resumen a continuación.
Día 22:
Vuelvo al trabajo tras un día en casa recuperándome de la gastroenteritis y lo hago estrenando funda que, para que engañaros, apenas me molesta. No se si es porque tanto suero me ha dejado fuera de combate y apenas tengo fuerzas para sentir dolor
O es que la férula número cuatro apenas causaba movimiento en mis dientes.
¿Lo bueno? Que apenas tengo que quitármela porque lo más sólido que me llevo a la boca son unas finísimas lonchas de pavo para cenar.
O es que la férula número cuatro apenas causaba movimiento en mis dientes.
¿Lo bueno? Que apenas tengo que quitármela porque lo más sólido que me llevo a la boca son unas finísimas lonchas de pavo para cenar.
Día 23:
Hoy he decidido adquirir un cepillo de dientes eléctrico. Esto me hace recordar que cuando empecé a correr las primeras semanas no paraba de comprarme accesorios para hacer deporte, pero sin los cuales podía salir a dar vueltas al parque sin problema. Ahora me está ocurriendo lo mismo, he leído que los cepillos eléctricos limpian mucho mejor que los manuales y pensé ¿si? pues no pienso escatimar en gastos para la salud de mis dientes.
Vamos hombre...
Vamos hombre...
Día 24:
Lavarme los dientes se ha convertido en un auténtico infierno desde que ayer me compré mi nuevo cepillo eléctrico, se mueve demasiado rápido y unido a la sensibilidad que tengo en los dientes cada vez que termino de comer y tengo que colocarme las fundas de nuevo pienso ¿y si únicamente me enjuago?
Y lo peor, ¿y si con tanta vibración se me cae un diente?
En la entrada anterior os exponía esta misma inquietud y también os contaba que mi ortodoncista me dijo que no había de qué preocuparse, pero claro qué me va a decir: "Oye mira si, ten cuidado porque te puedes quedar con un diente en la mano" Saldría corriendo de allí.
Lavarme los dientes se ha convertido en un auténtico infierno desde que ayer me compré mi nuevo cepillo eléctrico, se mueve demasiado rápido y unido a la sensibilidad que tengo en los dientes cada vez que termino de comer y tengo que colocarme las fundas de nuevo pienso ¿y si únicamente me enjuago?
Y lo peor, ¿y si con tanta vibración se me cae un diente?
En la entrada anterior os exponía esta misma inquietud y también os contaba que mi ortodoncista me dijo que no había de qué preocuparse, pero claro qué me va a decir: "Oye mira si, ten cuidado porque te puedes quedar con un diente en la mano" Saldría corriendo de allí.
Día 28:
Hoy toca visita al ortodoncista. Por la duración de la cita, de media hora igual que la de hace dos semanas, me tranquiliza pensar que sólo será una revisión de la boca y los ataches (unas pelotitas blancas que tengo pegadas en algunos dientes para que la férula agarre mejor, pero vamos que con lo fija que está no se cae ni queriendo). Espero no morder a nadie ya que no quiero que me tengan manía y me hagan más daño.
Me dan las próximas seis fundas ya que hasta principios de septiembre no tengo que volver, pero no será en vano ya que me avisan que en mi próxima visita me van a hacer una cosa de cuyo nombre no quiero acordarme que consiste en separarme los dientes pero que tranquila que no duele.
Día 29:
Hoy es mi cumpleaños (mirad que tarta mas rica hice para celebrarlo) y me duele hasta el alma, debe ser que la férula número cinco mueve lo que no movieron las últimas dos fundas juntas.
Cuando voy a consulta me hacen probarme allí mismo las nuevas fundas y me mosqueó que ayer me costara más de lo normal ponérmelas, no era precisamente por falta de experiencia ya que en un solo día me las coloco como mínimo cuatro veces.
He pasado muy mala noche pero me ha dado más igual ya que mi religión me prohíbe acudir a trabajar el día de mi cumpleaños, me deprime un montón, así que por muchas veces que me desvelara el no tener que madrugar a la mañana siguiente me tranquilizaba.
Cada vez que me quito la funda, la noto tan pegada que pienso que me voy a llevar por delante tres o cuatro dientes (si, estoy obsesionada) y ya no os digo que duele al encajármelas. ¿Pero sabéis una cosa? Nada va a fastidiarme mi día, así que me enchufo un paracetamol de 1 gramo, llevaba tiempo sin tomarme uno, y a recibir regalos.
Día 30:
Primer mes con Invisalign.
Día 32:
Ayer salí por ahí y, por alguna razón que desconozco, esta mañana al quitarme las férulas para desayunar estas estaban de color naranja.
No entiendo nada.
Además es como si hubiera desteñido porque las he cepillado una y mil veces y el color anaranjado no se va, y eso que mi cepillo eléctrico limpia mucho mejor que el cepillo manual...
Perdonad ya paro, pero tengo que convencerme a mi misma que lo que me he comprado y ahora hace mi momento del cepillado un sufrimiento es en realidad buena idea.
Día 35:
Hoy toca el cambio a la funda 6 de 38, cómo pasa el tiempo ¿verdad? Ya me estoy acostumbrando a vivir con ellas, salvo en la primera y esta última, con cada cambio de férula solo noto molestias las primeras 24 horas y gracias a ello he añadido más líquidos a mi alimentación pero ya no paso hambre como al principio Además, me dicen que ya no hablo tan raro aunque no se si es que la gente se ha acostumbrado a que habel raro y ya no recuerdan cómo era yo normal ¿La única pega? Que no puedo masticar con la ortodoncia así que cada vez que quiero comer algo es un rollo tener que ir al baño, me da mucho apuro quitármela delante de todo el mundo, guardarla en su funda (recordad, la azul) y volver como si nada.
Ya queda menos...
¡Gracias por leerme!
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