Bienvenidos una semana mas a El drama de mi ortodoncia, la tercera semana con Invisalign se ha desarrollado de la siguiente manera.
Día 14 por la tarde:
Hoy tocaba revisión en la consulta del ortodoncista, no sabía si me iban a hacer algo o simplemente querían ver la evolución así que, como la vez anterior, iba un poco como el que va al matadero.
Mis residentes me recibieron con alegría
Y más feliz me sentí al enterarme que esta vez solo sería una revisión de mis dientes, el cambio cambio de funda a la número 3 y la entrega de la número 4 para la siguiente semana. ¿Lo único malo de aquel día? Sin querer mordí a una de las chicas
Buena forma de empezar...
Día 15 :
Me despierto con un dolor tremendo de boca, odio los miércoles tanto que durante los próximos meses pasarán a ser los nuevo lunes.
Me siento deprimida, desganada y sin ganas de nada, aunque siempre habrá gente peor que yo.
Para colmo tengo la fiesta de verano de la empresa ¿un miércoles, en serio? Así que me tomé un paracetamol, me puse monísima y me tomé dos cervezas seguidas para dejar de sentir cómo mis dientes peleaban por conservar su sitio mientras la funda no pensaba permitírselo.
Me di cuenta que a medida que tengo sueño (y sobre todo si llevo alguna que otra cerveza) soy incapaz de hablar correctamente.
Día 16: J
A veces tengo la sensación que mis dientes se van a romper de un momento a otro, incluso en ocasiones crujen, pero me dijeron en la consulta que eso es normal. ¿Normal? ¿Os imagináis que de repente estoy comiendo y de repente se me cae un diente?
Ahora que lo recuerdo, en la revisión miraron si todos mis dientes estaban bien y ninguno se movía... Esto no me gusta nada.
Cada vez que me quito el aparato me miro al espejo y miro mis dientes.
¿Todos en su sitio? Excelente.
Día 19:
El fin de semana fue algo movidito, el sábado lo pasé en urgencias acompañando a un supuesto intoxicado por un kebab aunque luego se descubrió que era un virus que se contagiaba con el contacto, pero no me quiero adelantar a lo que pasó el lunes.
Pasé unas cuatro horas en la sala de espera y para colmo había olvidado la caja azul para guardar la funda actual, porque recordar que azul comienza con a de actual. Me moría de hambre así que me lancé a la locura de comerme una bolsa de patatas fritas con las férulas puestas... No lo intentéis en casa porque es una locura.
Se queda todo pegado en la parte de las muelas, porque con los dientes es imposible morder ya que están recubiertos de plástico, y claro, ¿te vas a meter el dedito para limpiar las fundas?
Pues eso, no lo intentéis.
Día 20:
Como podéis imaginar hoy tuve festín propio de una gastroenteritis
El cual no quiero relatar para que no dejéis de leerme ¡por favor no os vayáis!
¿La parte positiva? Como no puedo comer sólido no es necesario que me quite las fundas para comer, así que digo yo que el tratamiento hará más efecto.
Día 21:
Hoy es día de cambio de funda, hoy me tengo que despedir de la férula número 3 cuando ya era parte de mi boca.
Cómo pasa el tiempo, qué poca cosa somos... Hoy no toca volver a consulta, lo celebraré con un buen vaso de suero.
¡Gracias por leerme!
Hoy tocaba revisión en la consulta del ortodoncista, no sabía si me iban a hacer algo o simplemente querían ver la evolución así que, como la vez anterior, iba un poco como el que va al matadero.
Mis residentes me recibieron con alegría
Y más feliz me sentí al enterarme que esta vez solo sería una revisión de mis dientes, el cambio cambio de funda a la número 3 y la entrega de la número 4 para la siguiente semana. ¿Lo único malo de aquel día? Sin querer mordí a una de las chicas
Buena forma de empezar...
Día 15 :
Me despierto con un dolor tremendo de boca, odio los miércoles tanto que durante los próximos meses pasarán a ser los nuevo lunes.
Me siento deprimida, desganada y sin ganas de nada, aunque siempre habrá gente peor que yo.
Para colmo tengo la fiesta de verano de la empresa ¿un miércoles, en serio? Así que me tomé un paracetamol, me puse monísima y me tomé dos cervezas seguidas para dejar de sentir cómo mis dientes peleaban por conservar su sitio mientras la funda no pensaba permitírselo.
Me di cuenta que a medida que tengo sueño (y sobre todo si llevo alguna que otra cerveza) soy incapaz de hablar correctamente.
Día 16: J
A veces tengo la sensación que mis dientes se van a romper de un momento a otro, incluso en ocasiones crujen, pero me dijeron en la consulta que eso es normal. ¿Normal? ¿Os imagináis que de repente estoy comiendo y de repente se me cae un diente?
Ahora que lo recuerdo, en la revisión miraron si todos mis dientes estaban bien y ninguno se movía... Esto no me gusta nada.
Cada vez que me quito el aparato me miro al espejo y miro mis dientes.
¿Todos en su sitio? Excelente.
Día 19:
El fin de semana fue algo movidito, el sábado lo pasé en urgencias acompañando a un supuesto intoxicado por un kebab aunque luego se descubrió que era un virus que se contagiaba con el contacto, pero no me quiero adelantar a lo que pasó el lunes.
Pasé unas cuatro horas en la sala de espera y para colmo había olvidado la caja azul para guardar la funda actual, porque recordar que azul comienza con a de actual. Me moría de hambre así que me lancé a la locura de comerme una bolsa de patatas fritas con las férulas puestas... No lo intentéis en casa porque es una locura.
Se queda todo pegado en la parte de las muelas, porque con los dientes es imposible morder ya que están recubiertos de plástico, y claro, ¿te vas a meter el dedito para limpiar las fundas?
Pues eso, no lo intentéis.
Día 20:
Como podéis imaginar hoy tuve festín propio de una gastroenteritis
El cual no quiero relatar para que no dejéis de leerme ¡por favor no os vayáis!
¿La parte positiva? Como no puedo comer sólido no es necesario que me quite las fundas para comer, así que digo yo que el tratamiento hará más efecto.
Día 21:
Hoy es día de cambio de funda, hoy me tengo que despedir de la férula número 3 cuando ya era parte de mi boca.
Cómo pasa el tiempo, qué poca cosa somos... Hoy no toca volver a consulta, lo celebraré con un buen vaso de suero.
¡Gracias por leerme!
No hay comentarios:
Publicar un comentario